Es cierto: todos comemos. Sin embargo, aunque los libros de este Archivo tienen similitudes, no tienen nada de universal. Como artista, comencé a coleccionar libros de cocina comunitarios porque reflejan y documentan lugares y momentos hiperespecíficos en el tiempo. Sirven no solo como referencia de recetas, sino como registros de fuente principal de una amplia gama de organizaciones y grupos locales, desde Air Force Wives hasta Zoo Docents, narrados con amor y orgullo. En su intimidad, estos libros también funcionan como cápsulas de tiempo llenas de verdades complicadas, que incluyen destellos de la escasez de alimentos y los cambios tecnológicos, así como la apropiación, la asimilación y las divisiones raciales.

Además, los más de 300 libros de la colección son objetos estéticos por derecho propio. Muchos libros de cocina comunitarios, que a menudo cumplen una doble función como dispositivo de recaudación de fondos, cuentan con una calidad de álbum de recortes hecho a mano, con ilustraciones y nombres de contribuyentes locales. La conocida encuadernación en espiral tiene un doble propósito como herramienta económica de autopublicación y como herramienta funcional, ya que permite que las páginas queden planas, para tener las manos libres como referencia a mitad de la receta. Significativamente, los creadores de los libros de este Archivo rara vez son expertos o profesionales. Más bien, son una muestra representativa de residentes, organizaciones y cooperativas del condado de Los Ángeles que celebran sus propios gustos, estufas y secretos familiares.

La cocina doméstica fue durante mucho tiempo dominio de las mujeres, por lo que estos libros brindan una visión particular de las expectativas y experiencias de género. Muchas de las recetas en el Archivo fueron compiladas por organizaciones lideradas por mujeres, como auxiliares de la iglesia, hermandades universitarias y grupos de apoyo para madres trabajadoras. Uno de los libros más antiguos de esta colección es el Libro de cocina No. 2 de Los Angeles Times de 1905, cuya portada da crédito opaco a "California Women". Solo seis años después, Bertha L. Turner, proveedora de catering y superintendente estatal de ciencias domésticas en Pasadena, compiló The Federation Cook Book: A Collection of Recipes Contributed by the Colored Women of the State of California, probablemente el primer libro de cocina estadounidense que documenta la tradiciones culinarias de la clase media negra. ¿Quiénes son las "Mujeres de California"? Cualquier libro de cocina proporciona solo un vistazo a esta pregunta sin respuesta. Sin embargo, juntos, los libros de este Archivo hablan entre sí, ofreciendo conexiones y contradicciones.

"Mucho después de que me olvidé de la teología de mi abuelo, recordé la cocina de mi abuela", confiesa una cita en el libro de cocina Forward to The Leo Baek Temple. Para mí, cocinar y comer siempre ha sido una forma de viajar en el tiempo y el espacio. Esta colección destaca el alcance del condado de Los Ángeles tanto histórica como físicamente. Están representados más de 45 ciudades y vecindarios no incorporados, que abarcan 13 décadas. Cada libro es un registro de creación de lugares y, como colectivo, trazan un mapa de Los Ángeles en constante cambio, una ciudad cuya mitología temprana y autoproclamada estaba profundamente entrelazada con la agricultura y la comida. Mi esperanza es que el Archivo de libros de cocina de la comunidad sea un recurso para artistas, investigadores y cocineros caseros por igual. Un libro de cocina comunitario es el tipo raro de libro que en realidad invita al lector a hacer marcas en él, a menudo incluyendo páginas en blanco para ese propósito exacto. Compartir espacio entre ellos es el núcleo de este esfuerzo de archivo. Para obtener más información sobre cómo participar en este proyecto en curso, consulte "¿Qué es un libro de cocina comunitario?".